30.7.09

CORRUPCIÓN POLÍTICA EN MADRID




Lo más preocupante cuando la corrupción y la desintegración moral se infecta en un amplio sector de la clase política de una sociedad no es la gravedad de ese hecho, es que la sociedad misma se acostumbre a ello.




Pronto nos olvidamos los madrileños del 10 de junio de 2003, cuando en sesión de investidura de un gobierno de izquierdas en Madrid, la actuación de los tránsfugas Tamayo y Sáez impidieron que la voluntad mayoritaria de los ciudadanos gobernara la Comunidad Autónoma. Fue un hecho de involución de la voluntad democrática y pisoteo de las instituciones que la sustentan. Aunque aún no se sabe todo lo que pasó en aquellos días, está claro que hubo fuertes intereses económicos por medio. Y lo que es más importante, complicidades desde distintos sectores acomodados de las “sociedad fina y adinerada” que no estaban dispuestos a que se cerrarse antes de tiempo el reparto de la inmensa tarta inmobiliaria que Madrid representaba en esos años.




A partir de ahí se conformó una forma de ver la política donde todo es posible si se tiene poder y dinero: doblar el brazo a los sindicatos que protestan por la privatización de los servicios públicos mediante videos trucados, recopilar información privada de los supuestos adversarios para su uso a conveniencia, debilitar la institución parlamentaria para que su acción de control del Ejecutivo sea una mera caricatura, segar los retoños de oposición política antes de que nazca con la instrumentalización mediática.




En definitiva, aquellos acontecimientos sirvieron para convencer a muchos que la voluntad democrática puede cambiarse si no es favorable a los intereses del poderoso. Y claro, aquellos “lodos traen estos polvos”: espionaje, municipios sangrados por la corrupción, Consejo de Gobierno con Consejeros que se espían unos a los otros, parlamentarios regionales dimitidos, alcaldes cesados, concejales que acusan de delitos a Consejeros del Gobierno de su mismo partido. ¡Y sin embargo, la sociedad ni se inmuta! Parece como si esa situación de corrupción generalizada estuviese pasando en otro planeta.




¿Quién es responsable de todo aquello y por extensión de todo lo que está sucediendo ahora? Pues no sólo los que perpetraron el vil acto, sino muchos otros que lo patrocinaron y otros muchos que han jugado a echarle tierra encima durante estos años. Unos se han enriquecido, otros han sentido el poder hasta tal extremo que se sienten intocables y otros piensan que aquello es “agua pasada” que no tiene ningún efecto en la situación política actual. ¡Pero se equivocan! Aquellos hechos han marcado la política madrileña y mientras no seamos capaces de limpiar aquella mancha la “oscuridad”, el autoritarismo y la antidemocracia seguirán campando a sus anchas en Madrid. Y lo que es peor, provocando un constante desarraigo entre los ciudadanos y la política que la ven como el mundo de la corrupción y los intereses personales.

9.7.09

OBRAS SON AMORES


Sostiene Tomás Gómez que con el Comité Regional del pasado domingo “se ha iniciado una nueva etapa en el PSM”. Que ese día 5 de julio de 2009 fue el inicio de los dos años de trabajo duro que tenemos los socialistas para “ganar Madrid en el 2011”. Sostiene Tomás Gómez que esta nueva etapa se ha de hacer desde la unidad y la integración de todo el socialismo madrileño, que “aquí no sobra nadie” y que “se siente orgulloso de todos los socialistas que son y han sido”.



Creo que somos muchos los que estamos de acuerdo con las palabras del Secretario General. Desgraciadamente el problema que nos ha perseguido desde hace un tiempo a los socialistas es que no hemos sabido ilusionar lo suficiente a los miles de mujeres y hombres progresistas de Madrid para que vayan a las urnas con ganas de Cambiar Madrid, por eso “no sobra nadie”, faltan muchos. Pero también es bueno “no hacerse trampas en el solitario”, y lo cierto es que lo que se desprende de los resultados electorales históricos es que no hemos dejado de perder apoyo ciudadano en los últimos tiempos. Eso es malo, y la verdad es que decirlo me duele cómo al que más, pero es cierto y, para empezar a ganar, es conveniente saber dónde estamos y cómo ponemos pie en tierra firme que nos pueda servir de impulso. Reconocer la evidencia creo que es un buen principio, y ¡estar empeñado en cambiar, también!



Lo anterior no resta un ápice a la evidencia de que los socialistas somos la alternativa de gobierno para Madrid. Cuando los ciudadanos estén cansados de la corrupción generalizada del PP (en el Consejo de Gobierno, en el Parlamento, en los Ayuntamientos, en el Partido), cuando los ciudadanos estén cansados del timo propagandístico que supone la privatización del servicio sanitario y educativo, cuando los ciudadanos estén cansados de la incapacidad del Gobierno de la Sra. Aguirre para luchar contra el desempleo y apostar por una economía más moderna y sostenible, entonces querrán volver la cabeza y encontrar un Partido Socialista que ofrezca Confianza y Credibilidad para dirigir la Comunidad de Madrid.



La confianza se adquiere cuando se tiene un proyecto claro y ajustado a los principios que han identificado al socialismo democrático durante tantos años. Un proyecto que apuesta por el Estado social, los servicios públicos, la inversión pública para animar la economía desangelada y que no deja a los ciudadanos más desprotegidos en la cuneta cuando lo pasan mal.



La credibilidad se adquiere cuando se articula una estrategia coherente, continuada y que evita comportamientos contradictorios o erráticos. Una estrategia que no entre en las “trampas” que nos pone el PP –v.gr. los nominalismos de telegenia- y está diseñada para ganar la calle y las organizaciones que todos los días reivindican valores y principios que han sido señas de identidad del socialismo democrático.



Cuando se consigue la confianza de los ciudadanos y las propuestas políticas son creíbles se adquiere el liderazgo social. Los socialistas debemos ser líderes en la sociedad, en la calle, en los centros de trabajo, en la universidad, allí donde la gente necesita de un proyecto político que alce la bandera de la igualdad en libertad y la solidaridad. Si somos líderes así, no será difícil ser líderes en los medios y en los salones alfombrados. ¡Lo demás, son fotos y apariencias de la nada!



Para este nuevo tiempo al que nuestro Secretario General nos invita yo me atrevo a apuntar algunas propuestas:


1. Pongamos la organización a funcionar a todo rendimiento. Para ello, no estaría mal solucionar los problemas que hay desde hace un año en algunas agrupaciones y que siguen disueltas.


2. Activemos el trabajo de los cargos institucionales. Que los parlamentarios, nacionales y regionales, los concejales y los alcaldes estemos todos los días con los ciudadanos recibiendo sus inquietudes y explicando lo que hacemos.


3. Busquemos la complicidad de las organizaciones sociales que todos los días trabajan para defender la sanidad, la educación y el resto de los servicios públicos. Sin pretensión de acaparar nada, pero con la claridad de quién comparte los mismos objetivos.


4. Apoyemos a los compañeros de los pequeños municipios, para que la “política cercana” sea el referente de nuestra forma de trabajar.


5. No olvidemos, también, que estamos en Madrid: capital del Estado, la metrópoli más importante de España y por lo tanto debemos organizar equipos y proyectos a la altura de una Comunidad líder en Europa y el Mundo.



¡Se me ocurren tantas cosas! Que no podría apuntarlas aquí sin excederme en las dimensiones que la prudencia y el recato de un artículo de prensa merece. Pero ténganse las anteriores como ejemplo de buena voluntad y disposición y, sobre todo, que seamos conscientes de que en política se gana sumando y no restando. ¡Que el tiempo del cainismos lo hayamos desterrado para siempre!

6.7.09

LA MENTIRA CONTUMAZ


La semana pasada, en esta misma tribuna, me ocupaba de denunciar el “baile de candidatos” como una forma infalible de distraer a los ciudadanos de las cuestiones verdaderamente importantes que deberían ocupar la atención y el trabajo político. Pues bien, en esa misma línea, otro recurso de la antipolítica que ha puesto en marcha el PP en la Comunidad de Madrid en los últimos años es la estrategia de acaparar espacio en los medios de comunicación para “bombardear a los madrileños” a todas horas con medias verdades o mentiras descaradas.
Ayer tuve la oportunidad de leer nuevamente las declaraciones de un portavoz del PP hablando de que “Zapatero ahoga a Madrid” “Zapatero no invierte en Madrid”. Son palabras que a unos días de la inauguración de la nueva estación de Sol suenan a broma, a gente que no está dispuesta a que la realidad le estropee un buen titular. Ayer, cuando leí esas declaraciones, pensé escribir estas líneas dirigidas al Señor Pérez, Portavoz del PP en la Asamblea de Madrid y autor de “tan oportuna” y lúcida intervención; sin embargo, pensándolo más detenidamente, prefiero dirigirlas a todos los madrileños que tengan a bien leer estas líneas, entre otras cosas, porque estoy seguro que al señor Pérez lo que yo le diga le va a importar “un pimiento”, ¡desgraciadamente!
Aunque es difícil corregir a los que con contumaz insistencia repiten sus mentiras, creo que lo mejor es dar los datos tal como están en la Ley de Presupuestos Generales del Estado y los Decretos anticrisis que ha aprobado el Gobierno de España y que cada uno saque sus conclusiones:
Primero. Para el ejercicio 2009 la inversión territorializada en Madrid asciende a 2.465 millones de euros, que representa el 9,9 % de la inversión regionalizable.
Segundo. Fruto de los Acuerdos para ayudar a la Sanidad Pública pactados en la II Conferencia de Presidentes, Madrid este año seguirá recibiendo 130 millones más de euros para la financiación de su sistema sanitario. No se debe olvidar que durante este tiempo la Comunidad de Madrid ha recibido 1400 millones extras y muchos, viendo como está la sanidad, nos preguntamos ¿dónde han ido?
Tercero. En 2009 el Gobierno de España va a invertir 118 millones de euros en becas en la región de Madrid, 15 % más que el año 2008. Además, el Ministerio de Ciencia e Innovación va a invertir 121.56 millones para proyectos I+D+i (entre otros, 36,21 millones en el CIEMAT; 16,34 millones en el Instituto de Salud Carlos III y 39, 50 millones en el CSIC). Es importante reseñar estas inversiones porque alguien, algún día, tendrá que decir que la Comunidad de Madrid tiene a la universidad y la investigación en quiebra y, no lo olvidemos, Madrid es una Comunidad eminentemente universitaria.
Cuarto. El Estado va a destinar 98 millones de euros para la Ley de la dependencia en 2009, un incremento respecto de 2008 del 38 %, y eso que la Administración Autonómica está a la cola de España en el desarrollo de la parte de la Ley que le corresponde (por ejemplo, la valoración de los dependientes).
Quinto. El Plan de ayudas a la vivienda que ha puesto en marcha el Estado inyectará nuevos recursos en Madrid. Con el Convenio MIVI-CM serán 200 millones de euros los que reciba Madrid en 2009; por cierto, el doble de lo presupuestado por la Comunidad para esa misma materia.
Sexto. El Plan de Inversión Local para la reactivación de la economía que ha aprobado el Gobierno de España en los últimos meses y que está dotado con 8.000 millones de euros invertirá en Madrid más de 1.076 millones de euros (más de 554 millones en Madrid capital y otros 522 millones en el resto de municipios).
Séptimo. El Plan Madrid de infraestructuras tiene una dotación total de más de 5.500 millones de euros. Inversión que se va a sumar a que ya se ha hecho en los últimos años para terminar la T4, mejorar la red de cercanías, ampliar las radiales o contribuir al desarrollo de la Ciudad de Madrid y su área metropolitana.
Todo lo anterior es importante, pero son cifras que se pierden en las necesidades y ocupaciones para que lo público siga funcionando en nuestra Comunidad.
Por eso, más que repasar cifras o buscar los argumentos que esgrimimos unos u otros a nuestros conciudadanos, yo tan sólo le diría al lector que cuando salgan a la calle y vean la obra pública que se está haciendo y dando trabajo en estos difíciles momentos de crisis, o cuando pasen por la nueva estación de cercanías de Renfe en Cibeles sepan que esa es la forma que el gobierno de Zapatero tiene de “asfixiar a la Comunidad de Madrid”.