21.10.08

AHORA, A POR LA UNIVERSIDAD PÚBLICA


Los ataques que están recibiendo los servicios públicos esenciales en Madrid con los Gobiernos de la Sra. Aguirre han encendido todas las luces rojas hace ya mucho tiempo.

En la política de las Sra. Aguirre es todo un escándalo que no se haga nada para crear un potente parque de escuelas infantiles teniendo en cuenta el proceso de incorporación de la mujer al mercado de trabajo; no menos preocupante es el sistemático abandono de la educación básica obligatoria en los centros privados que viven de los conciertos con la Comunidad Autónoma y que muchos de ellos, por debajo, seleccionan a los alumnos y proyectan éticas privadas y desconocen los valores constitucionales; y que decir, de la locura de los “mil y un inventos” de gestión privada para entregar el servicio público sanitario de Madrid a las empresas privadas, muchas de ellas sin ni tan siquiera experiencia en el sector sanitario.

Todo ello, sería más que suficiente para que la sociedad madrileña y, en especial, los partidos políticos de izquierdas definieran una línea de actuación clara, que abandonen las posiciones erráticas de algunos, y nos comprometa a todos con la gestión pública de dichos servicios. No deberíamos olvidar que durante muchos años éstos han garantizado la universalización de derechos sociales que costaron décadas para su conquista (educación, sanidad, servicios asistenciales, pensiones, etc).

Lo que está sucediendo en estos días con la financiación de la universidad pública madrileña es más de lo mismo, pero agravado. Me explico:

Casi de un día para otro, aunque la operación ya estaba preparada hace tiempo, y por lo tanto con escaso margen de maniobra para las universidades, la Comunidad de Madrid ha comunicado a los rectores que dirigen seis centros y tienen matriculados a mas de 276.000 alumnos, que con efectos 30 de septiembre se recorta el 30% la transferencia para gastos corrientes. Es decir, la partida que va al pago del profesorado y el resto del personal. Un recorte que supone que las universidades públicas van a recibir 108 millones de euros menos tan sólo de octubre a diciembre de 2008. Cómo la cosa supone estrangular los pagos de personal la solución de la Comunidad es bien simple: vayan a los bancos y pidan dinero prestado.

A nadie se le escapa que la situación es más que preocupante, no debemos de olvidar que las universidades se financian en más del 80% de la transferencia pública y que sólo el 15% llega de los ingresos por tasas académicas y menos del 5% por otros conceptos. Tampoco hay que olvidar que ese espectacular recorte, además de incumplir la obligación de financiación que la Consejería de Educación tiene con la Universidad, supone el incumplimiento del Contrato Programa (2006-2010) suscrito entre la Consejería y las universidades.

Pero la cosa no queda ahí. La Comunidad de Madrid ha dicho que también tiene intención de reducir las subvenciones dirigidas a inversiones para las universidades entre un 50 y un 60% ¡si he dicho bien, entre un 50 y un 60 %, no me he equivocado!

Además, todos estos recortes se producen al inicio del curso 2008-2009 en pleno proceso de implementación del Espacio Europeo de Enseñanza Superior, que según el Consejo de Universidades, va a requerir una inversión en enseñanza superior en España de una décima del PIB respecto de lo que se invierte ahora; es decir, que hemos de pasar del 1,22 al 1,32 del PIB (que si no estoy equivocado es algo más de mil millones de euros).

Madrid es la Comunidad Autónoma de España donde la universidad tiene más y mejor implantación. El 20% de los estudiantes universitarios de nuestro país están en Madrid y sus universidades. Como decía, eso supone que tenemos más de 270.000 alumnos. Unido a ese gran desarrollo universitario, Madrid es una de las Comunidades con mayor capacidad de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en el país. A nadie se le escapa que entre los centros de investigación e innovación de carácter universitario y otros organismos públicos (OPI´s) Madrid es líder en I+D+i en España.

La investigación, el desarrollo y la innovación en tiempos de crisis en los sectores productivos tradicionales deben ser la clave para salir del bache en el que nos encontramos. Este es un argumento tan claro y tan evidente que todo el mundo lo reconoce: en la “vieja Europa”, que es donde nosotros estamos, el valor añadido con el que contamos ante la crisis y las sociedades emergentes es el conocimiento y la capacidad de innovar que dicho conocimiento produce (así lo establece la Estrategia de Lisboa). Si Madrid está, y puede seguir, a la cabeza de España en Ciencia e Investigación ligada a sus potentes universidades públicas ¿qué sentido tiene darle este golpe de muerte al sector más estratégico de nuestra Comunidad Autónoma? ¿No tendrá algo que ver que en Madrid también hay ocho universidades privadas y sin embargo no cuentan con más de 34.000 alumnos de los 276.330 que hay en la Comunidad? Esperen unos años para comprobar los resultados de esta situación de estrangulamiento financiero de la universidad pública y verán como se multiplican los alumnos en las privadas ¡Al tiempo!

Frente a este modelo que deteriora poco a poco lo público estrangulándolo económicamente para que la oferta privada compita con ventaja, está la apuesta del Gobierno de Zapatero que lleva casi cinco años en un proceso de modernización de la universidad pública con aumentos del presupuesto cada ejercicio cerca del 10 % (para el 2009, pese a la crisis un 8%). Este año se ha puesto en marcha la “Estrategia Universidad 2015” encaminada a la renovación y modernización de la universidad española mediante la promoción de la excelencia docente y científica y su internacionalización. Para ello, se apuesta por la financiación de grandes concentraciones universitarias, el desarrollo científico, la actualización del profesorado y el investigador y el aumento sustancial de las becas y los “préstamos renta” para estudiar en España y el extranjero. Todo ello, conlleva un esfuerzo presupuestario que está estrechamente ligado con el que se hace en Investigación, Desarrollo e innovación, para el 2009 casi 8.000 millones de euros en inversión civil. Aquí también se cuenta con la continuidad del ambicioso Plan aprobado en 2005 “Ingenio 2010” y que pretende alcanzar una inversión del 2 % del PIB destinado a I+D+i en 2010 y que junto con la inversión privada sirva para alcanzar la media de la UE en porcentaje del PIB destinado a Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). ¡Es otra forma de entender la Universidad y la Ciencia y el Desarrollo que lleva aparejada, y cómo han de contribuir al futuro de España!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coincido con tu análisis sobre las intenciones de Aguirre, pero no con la tesis de que la Universidad privada sea mala por el mero hecho de serlo. No se sostiene. Se podrá criticar la enseñanza privada porque al mismo tiempo sea religiosa, o sectaria —y eso vaya en detrimento de la educación que reciben los alumnos, porque a mí no me importaría que la universidad fuera algo "socialista"—, o simplemente mala, pero no sólo por ser privada... Yo estudié en una universidad privada de Madrid, la única laica que existe (y además, becado), y puedo acreditar su valía.

¡Ya les gustaría a muchos/as alumnos que estudian en universidades de comunidades autónomas con largos gobiernos del PP tener la libertad de cátedra y de mente que tenían mis profesores!

En todo caso, buena aportación a la reflexión, compañero. ¡Bienvenido a la blogosfera!

Un saludo.