13.9.10

Curso clave para la universidad madrileña



Estos días ha empezado un nuevo curso en la Universidad madrileña. Va a ser el año en el que todas nuestras universidades estén adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior (el Plan Bolonia). Este proceso ha requerido un ingente esfuerzo para los centros universitarios; tanto es así, que ha supuesto cambiar radicalmente el modelo de universidad. En nuestra enseñanza superior ya se habla de Grado y Posgrado y, dentro de este último, de Máster y Doctorado. Supone cambiar las técnicas de cómputo de los estudios que se realizan, los controles de calidad de los centros y los profesores y, lo que es más importante, las técnicas pedagógicas y educativas. Toda una revolución que debe servir para facilitar la comparación entre universidades europeas, con lo que se favorece la movilidad de estudiantes y profesores. En definitiva: crear un gran espacio europeo para la ciencia, la investigación y la transmisión del conocimiento. ¡Nada más y nada menos!


La universidad, la investigación y el desarrollo tecnológico que conlleva es una de las potencialidades de nuestra Comunidad Autónoma. No en vano, contamos con 13 universidades, tenemos más de 276.000 alumnos, cuatro de las seis universidades públicas están entre las diez primeras de España y todas ellas cuentan con una plantilla de más de 20.000 personas que se dedican a la docencia, la investigación y el desarrollo. Pero, lamentablemente, en este inicio de curso nuevamente tengo que denunciar la falta de política universitaria en Madrid.


Es difícil de entender, pero la Comunidad de Madrid no tiene un Plan Estratégico que maximice el inmenso potencial de recursos materiales y humanos de nuestras universidades. Aunque en la inauguración del curso 2010-2011 la Sr. Aguirre presumía del dinero que se ha puesto para financiar la universidad, lo cierto es que fue en el 2006 cuando la CAM elaboró el último e incumplido Plan de Financiación de la Universidad. En el 2008 se firmó un Contrato Programa, que nuevamente se ha incumplido y, durante el 2010, el recorte de más del 4% en inversión en universidad ha llevado a que los Rectores hayan tenido que exigir públicamente el pago de retrasos de gasto corriente incluidos en el citado Contrato Programa. ¡Veremos que pasa con los Presupuestos del 2011!


Por eso es alucinante que la Presidenta alardee de gasto universitario, cuando incluso su Gobierno ha reconocido esos incumplimientos, además de decir que no iban a seguir haciendo frente a las inversiones en obras de rehabilitación. Hasta tal punto han llegado los recortes que algunos Decanos han visto en este último año reducido su presupuesto para obras más de un 40%, nada más y nada menos, que en un tiempo en el que se estaban habilitando sus centros para el Plan Bolonia.


Frente a esa política de estrangulamiento de la universidad por la CAM, el Gobierno de España ha sido el que, a través de iniciativas como el Programa Campus de Excelencia, ha otorgado fondos a las universidades públicas madrileñas para desarrollar proyectos de excelencia, con el objeto de impulsar la calidad y la mejora de los campus universitarios y alentar un nuevo modelo económico basado en el conocimiento. Tengo que recordar aquí que de los cinco proyectos a los que se otorgó la distinción Campus de Excelencia Internacional 2009, tres de ellos son de universidades públicas madrileñas.


Por todo ello, hoy, cuando inauguramos el nuevo curso, quiero desde esta tribuna denunciar la propaganda de Esperanza Aguirre en política universitaria y dejar constancia que quién se está implicando en el desarrollo y la modernización de la Universidad y el progreso de la Ciencia y la Investigación es el Gobierno de Zapatero.

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