19.11.09

La buena política


Después de semanas de intrigas, asechanzas, espionajes y casos de corrupción en la política madrileña, no está de más dedicar la columna de esta semana a uno de los ejemplos de la “buena política” que, afortunadamente, también suceden en nuestra Comunidad.



Existe una idea muy generalizada en la opinión pública que entiende que uno de los problemas más graves de nuestro Estado de las Autonomías es la incapacidad entre las distintas administraciones, sobre todo si están gobernadas por fuerzas políticas distintas, para coordinarse y prestar de forma eficiente los servicios públicos que los ciudadanos demandan.



Pues bien, precisamente el ejemplo de “buena política” que quiero traer a este artículo se refiere a este tipo de relaciones interaministrativas. El Ministerio de Fomento -el Sr. Blanco- y la Comunidad Autónoma de Madrid, con el nuevo clima de diálogo y cooperación, están demostrando que es posible sumar esfuerzos, olvidarse de cálculos estratégicos partidistas y poner por delante los intereses de los madrileños. El ejemplo, seguro que muchos de los lectores de estas líneas ya lo están pensando: la puesta en marcha de obras de infraestructuras que sin duda serán sustento básico para el desarrollo económico y social además de para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos en nuestra Comunidad. Sin ánimo de exhaustividad, y tan sólo a título de ejemplo permítanme recordarles los siguientes:



Una de las primeras muestras de ese nuevo clima de cooperación fue la puesta en marcha de la estación de Cercanías de Sol, que presta servicios al segundo túnel Atocha-Chamartín (por cierto, abierto un año antes de lo previsto) y que conecta directamente un amplio núcleo de ferrocarriles suburbanos de la Comunidad con el centro neurálgico de la vida de Madrid mediante la conexión de las líneas 1, 2 y 3 del Metro.



La segunda es la inauguración y la puesta en marcha de nuevas infraestructuras de carreteras: la inauguración de la variante del Molar en la A-1, el nuevo enlace de Vicálvaro con el eje de O´Donnell (M-23). La inversión de más de 192 millones de euros para seguir mejorando las carreteras madrileñas, dos nuevos enlaces en la M-40 que permitirán conectar la M-511 y el nudo de la A-6. También, se podrá ampliar la R-3 hasta Tarancón y la R-5 hasta Talavera de la Reina.



El tercer caso es el Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías para Madrid. El Ministerio va a invertir en dicho plan más de 5.000 millones de euros y con ellos se permitirá sumar a la red suburbana de Madrid a doce nuevos municipios. Se construirán 115 kilómetros de nuevas líneas, 25 nuevas estaciones y se mejorarán 55 de las ya existentes. Sin olvidar la realización del tercer túnel Atocha-Chamartín que discurre por la calle de Serrano y que servirá para unir esas dos estaciones mediante la alta velocidad y que hará posible que el AVE llegue también a Barajas.



Como decía al inicio, es estos tiempos en los que la política madrileña está inundada de filibusterismo y desconfianza -en el mejor de los casos- no está de más felicitar al Sr. Blanco y a la Sra Aguirre por ese clima de colaboración y con él la buena política de infraestructuras que han puesto en marcha.



Sin duda lo más importante va a es que los ciudadanos se verán beneficiados en el día a día cuando mejore el transporte ferroviario y las carreteras en Madrid. Pero desde luego, no menos importante es la consideración que esos mismos ciudadanos pueden llegar a tener de nuestro Estado Autonómico cuando observen que el trabajo concertado entre distintas administraciones no genera inconvenientes y retrasos sino que hace que se sumen esfuerzos y voluntades para prestar un servicio público más rápido y más próximo qué, en definitiva, es de lo que se trata.



Creo sinceramente que esta forma de actuar dignifica la política y la acción de los políticos que, cada uno desde sus responsabilidades, la concebimos como un servicio público y una contribución cívica con la sociedad de la que formamos parte.



Es posible que muchos de los que se dejan llevar por el pragmatismo político den poca importancia a esta última consecuencia, pero en los tiempos que corren, cuando parece que todo lo político en Madrid está marcado por el despropósito, el egoísmo y la improvisación, es mucho más que oportuno hacer pedagogía de la buena política. De esa política que se hace con la cabeza, con el corazón y con la voluntad de diálogo y cooperación. Una política que, al estar hecha desde una actitud positiva, da frutos que recogen los madrileños y tiene la virtualidad de responder a un plan diseñado a medio o largo plazo que garantiza que Madrid no va a bloquearse social y económicamente por la falta de previsión en sus infraestructuras.



¡Felicidades señor ministro de Fomento! ¡Felicidades señora presidenta de la Comunidad de Madrid! Ya para finalizar…, señora Aguirre, tan sólo pedirle un favor: ¿sería posible poner en práctica esta misma voluntad de diálogo y cooperación con otras políticas también prioritarias en Madrid como la educación, sanidad y servicios sociales? ¡Los ciudadanos se lo agradecerían!

2 comentarios:

Sami Awad dijo...

Hola Elviro:
Todo lo que mencionas es pura razón y admirable lógica. ¿A caso la política sirve para otra cosa que el bienestar y los intereses de la nación?. Todas las ideologías son respetables en una democracia consolidada. El problema surge cuando una ideología determinada como la liberal está obcecada en proseguir en el fracaso y no reconocerlo y seguir perjudicando el bienestar de la mayoría a favor de una menoría. La tristeza profunda invade las almas cunado "Muchos" viven de la política y no para la política. Ojalá que el ejemplo que has mencionado cunda para otros consensos, sería ideal y benificioso para todos.
Un saludo.

GUILLERMO dijo...

Estimado Elviro:

¿Dónde están los famosos carriles bus-vao para las nacionales I, II, III, IV y V que prometió la anterior Ministra de Fomento, doña Magdalena Álvarez?.... Yo soy de Móstoles y estamos todavía eperando el carril bus-vao que tienen madrileños de la zona norte de nuestra Comunidad .....

¿Es ejemplo de diálogo que ahora el Ministerio de Fomento, se haga cargo de la obra de tren ligero a Navalcarnero promovida desde el principio por la Comunidad de Madrid?... En un principio el Ministerio se negó a realizar la obra y se tuvieron que comenzar las trabajos con el dinero de la Comunidad de Madrid. ¿Es que acaso ahora sí se necesita el tren ligero y hace un año no?...

Mire señor Elviro con el debido respecto: ¡¡ no manifieste falicias ingenuas !!. El diálogo entre políticos de diferente color es imposible y se lo manifiesta un ciudadano de a pie como soy yo, que ni tengo afinidad con su Partido Socialista ni con el Partido Popular, que observa como son incapaces de ponerse de acuerdo en un aspecto tan banal como puede ser una hipótetica subida de sueldo como diputado.

Buenas tardes y feliz puente !!!.

Guillermo Sanz Sánchez

guillermosanzmostoles.blogspot.com
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